Para cuidadores, amigos y familiares

Si está cuidando a alguien que está tomando opioides recetados, es importante que usted entienda los riesgos relacionados con los medicamentos, cómo prevenir una sobredosis y qué hacer si sospecha que la persona está abusando de los medicamentos.

Los opioides recetados se pueden usar para tratar el dolor moderado a intenso y con frecuencia se recetan después de una cirugía o herida, o para padecimientos de salud como el cáncer. En años recientes, ha habido un aumento dramático en la aceptación y el consumo de opioides recetados para el tratamiento del dolor crónico no canceroso, como el dolor de espalda o la osteoartritis.

Además de estos riesgos, el consumo de opioides recetados puede tener una serie de efectos secundarios, aún cuando se tomen según las indicaciones:

• Tolerancia: una persona podría necesitar una mayor dosis del medicamento para obtener el mismo nivel de alivio del dolor.
• Dependencia física: una persona sufre síntomas de abstinencia cuando se suspende el medicamento.
• Incremento de la sensibilidad al dolor
• Estreñimiento
• Náuseas, vómitos y boca seca
•  Adormecimiento y mareos
• Confusión
• Depresión
• Bajos niveles de testosterona que pueden reducir el deseo sexual, la energía y la fuerza
• Comezón y sudoración

Abogando por la salud de su paciente o ser querido

Los analgésicos recetados pueden interactuar con otros medicamentos de maneras peligrosas. Un médico puede darle información sobre cómo interactúan los medicamentos entre sí.

• Use este formulario para anotar todos los medicamentos de su paciente o ser querido, tanto recetados como de venta libre, así como vitaminas y suplementos.
• Lleve esta lista de medicamentos al médico de su paciente o de su ser querido. Siéntase con la libertad de hacerle preguntas y obtener la información que necesita, utilizando estas preguntas.
   
  

Señales de uso inadecuado y excesivo de opioides recetados

Debido a que los opioides recetados son adictivos, es fácil para las personas abusar de los medicamentos y desarrollar una dependencia o adicción a ellos. Aquí hay algunas señales para prestar atención:

• En ocasiones, la persona toma el medicamento en dosis más altas de lo recetado.
• Él/ella ha estado tomado el medicamento por más tiempo de lo recetado.
• La persona siente una necesidad urgente de consumir los analgésicos recetados.
• Él/ella toma los opioides recetados de otras personas, incluso teniendo un problema legítimo, como el dolor.
• La persona ha renunciado o reducido las actividades sociales, laborales y recreativas a causa del uso del medicamento.
• Él/ella lo toma en ocasiones para sentir los efectos o drogarse.
• La persona ha tratado sin éxito de reducir o dejar de tomar el medicamento.

Incluso si usted cree que su paciente o ser querido está usando medicamentos recetados para el dolor de manera segura, es una buena idea hablar con su médico sobre ellos. Es fácil desarrollar tolerancia y volverse dependiente. Como cuidador, también es crucial que se eduque sobre las señales de una sobredosis de opioides y cómo prevenirla.

Señales y síntomas de una sobredosis de opioides

Durante una sobredosis, la respiración se puede desacelerar o detener peligrosamente, causando daño cerebral o muerte. Es importante reconocer las señales y actuar rápido. Las señales incluyen:

• "Pupilas puntiformes" pequeñas y contraídas
• Dormirse o perder la conciencia
• Respiración lenta y superficial
• Sonidos de asfixia o gorgoteo
• Cuerpo inmóvil
• Piel pálida, azul o fría
  

Qué hacer si cree que alguien está sufriendo una sobredosis

Puede ser difícil saber si una persona está drogada o sufriendo una sobredosis. Si no está seguro, es mejor tratarlo como una sobredosis, ya que podría salvar una vida.

1.       Llame al número de emergencias 911 de inmediato.
2.       Administre Naloxona, si está disponible.
3.       Trate de mantener a la persona despierta y respirando.
4.       Coloque a la persona de lado para evitar que se ahogue. 
5.       Permanezca con la persona hasta que llegue el personal de emergencias.

Sobre la Naloxona

La Naloxona es un medicamento seguro que puede detener rápidamente una sobredosis de opioides. Se puede inyectar en el músculo o rociarse dentro de la nariz para bloquear rápidamente los efectos del opioide en el cuerpo. 

Fuentes

CDC: Tarjeta de consejos para la prevención desobredosis de opioides (PDF)

CDC: Acerca de los opioides recetados