No todas las personas necesitan hacerse pruebas o recibir tratamiento por la fiebre del Valle. Las personas que contraen fiebre del Valle pueden tener síntomas como tos, fiebre, dificultad para respirar y agotamiento, que desaparecen sin ningún tratamiento. Si tiene síntomas de fiebre del Valle que duran más de una semana, consulte a un médico o proveedor de atención médica.
No hay medicamentos de venta libre para tratar la fiebre del Valle. Como los síntomas de la fiebre del Valle son parecidos a los del COVID-19 (ver arriba) y a los otras enfermedades comunes, un médico puede indicar diferentes pruebas (como un análisis de sangre o una radiografía de tórax) para determinar si usted tiene fiebre del Valle. Si se le diagnostica fiebre del Valle, su médico determinará si necesita tratamiento.
Hay medicamentos para tratar la fiebre del Valle llamados “antimicóticos”, pero no todas las personas los necesitan. Es posible que algunas personas necesiten tomar antimicóticos durante meses, o incluso años, si tienen una enfermedad grave o ciertas afecciones médicas que debilitan el sistema inmunitario. Las personas que pueden necesitar antimicóticos incluyen:
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personas con enfermedad grave
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personas que toman medicamentos que debilitan el sistema inmunitario
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personas que tienen cáncer
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personas que tienen una infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH)
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personas que tuvieron un trasplante de órganos
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mujeres embarazadas